La historia de cómo surgió la radio en el coche
La historia de la radio en el coche se inició en 1922, cuando George Frost desarrolló un prototipo de radiorreceptor compacto que podía ser manipulado usando únicamente dos botones giratorios.
Radio en el coche.
La historia de la radio en el coche se inició en 1922, cuando George Frost, un habitante de Chicago (Estados Unidos) desarrolló un prototipo de radiorreceptor compacto que podía ser manipulado usando únicamente dos botones giratorios.
El invento de Frost se probó en un Ford T, el coche más popular del planeta por aquel entonces, y está considerado el primer vehículo de la historia en equipar un autorradio, aunque en realidad este nuevo extra tardaría aún bastantes décadas en ser incorporado masivamente en el automóvil.
El mismo año que debutó el prototipo de autorradio en el Ford T, en 1922, también se pudo ver un Marconiphone en un Daimler expuesto en el Olympia Motorshow, un show realizado en Inglaterra. Ninguna era una radio diseñada para un automóvil, sino radioreceptores portátiles adaptados.
Unos años después, en 1927, la empresa de Philadelphia Firma Storage Battery CO empezó a comercializar unas radios compactas lo suficientemente pequeñas como para ser instaladas en la mayoría de los vehículos de la época y que hoy son una preciada pieza de coleccionista.
Pesaban casi 20 kg y no llegaron a comercializarse con éxito. A la televisión le quedaban por entonces casi tres décadas por aparecer, así que en los años 20 y 30 la radio era el medio de comunicación de masas más moderno y el único instantáneo, así que hubo numerosos prototipos de aparatos que podían utilizarse dentro de un automóvil tanto en EEUU, como en Reino Unido y en Alemania.
Ford Model T de 1922, el primer vehículo que equipó un autorradio.
Las primeras radios específicas para coche fueron la Airtone 3D de Radio Auto Distributors y la Batt. 115-1926 de All American Mohawk Corporation, lanzadas entre 1925 y 1926. No hay fecha exacta del lanzamiento de cada una y queda abierta la disputa sobre cuál fue la primera.
En Alemania, Blaupunkt llegó a un acuerdo con la marca Studebaker para ofrecer una radio instalada de serie en sus modelos más exclusivos. Todavía eran dispositivos bastante primitivos y complejos, ya que usaban tubos de vacío y varios transformadores del tamaño de una cantimplora.
Radio Blaupunkt equipada en un Studebaker de los años 30.
DEL AM AL FM
Afortunadamente, gracias al impulso tecnológico que experimentaron las transmisiones durante la Segunda Guerra Mundial, la radio en el coche fue simplificándose y generalizándose a lo largo de los años 40. En EEUU a comienzos de los 50 todavía se seguían usando receptores AM, con un teclado mecánico y varios tubos de vacío.
Pero en 1952, de nuevo Blaupunkt comenzó a ofrecer receptores FM. Sin embargo, fue en 1959 cuando la Motorota FM-900 se convirtió en la primera radio de coche con frecuencia modulada que se vendía en masa. Poco después, en 1960, llegaron los receptores transistorizados, lo cual comenzó a hacer relativamente fácil manipular este dispositivo durante la marcha.
El Motorola FM-900 fue el primer autorradio FM que se vendió en masa.
En 1963, Delco Remy, Ford y Motorola presentaron los primeros aparatos capaces de recibir AM/FM y en 1966 Philips lanzó la primera radio de coche capaz de reproducir casetes con lectura por las dos caras.
AÑOS 80 Y 90
Uno de los mayores avances de la radio en el automóvil durante los años 80 fueron los radio-casetes extraíbles. Desde finales de la década, la electrónica comenzó a ayudar a los conductores de los coches de lujo a sintonizar mucho mejor sus emisoras y, además, llegaron los reproductores de CD que introdujeron el sonido digital en el automóvil.
En los 90, los autorradios empezaron a ser capaces de sintonizar automáticamente las emisoras y a mantenerlas incluso cuando se producía un salto de dial por cambio de provincia, un engorro que muchos recordamos todavía. Aunque la radio digital ha sido una especie de eterna promesa para el automóvil, el elevado requerimiento de infraestructuras y el poco entusiasmo de los fabricantes de vehículos por esta tecnología va camino de lograr que se quede obsoleta antes incluso de llegar los dispositivos de masas.
En 1963 aparecieron los primeros aparatos capaces de recibir AM/FM.
Con la llegada del nuevo milenio se implantó el formato MP3 y con él, los autorradios capaces de reproducir discos compactos con música comprimida. Ya para ese entonces, las unidades principales eran capaces de sintonizar automáticamente las emisoras.
En los últimos años se ha impuesto la música en streaming, que se añade a las múltiples opciones de reproducción musical que ofrecen las unidades multimedia actuales. A pesar de ello, la radio sigue siendo la estrella en el infoentretenimiento del automóvil.
Fuente: 12 Voltios Car.